viernes, 30 de diciembre de 2011

¿Qué es Gnosis?

El Ego de la envidia


 (Publicado en el número 52 de la revista digital gnóstica La Sabiduría del Ser)

Los textos tibetanos y gnósticos afirman que el YO (ego) es una ilusión parasitaria sin ninguna existencia sustancial y debe ser destruido para restituir los valores auténticos del Ser, así como liberarse del ciclo de nacimientos y muertes, lo cual traerá como consecuencia, la verdadera paz, la felicidad, el amor, la libertad y otras muchas cualidades.
El Libro tibetano de los muertos “Bardo Todhol” es una lectura para los interesados en los misterios de la vida y de la muerte, porque si bien sus palabras guían al fallecido para no caer en los peligros de un nuevo retorno en matrices no aptas para el desarrollo espiritual, también nos enseñan al buen vivir a través de la comprensión de los defectos practicando regularmente la meditación. Si en vida los defectos psicológicos nos abruman, no podremos liberarnos de ellos después de la muerte.
Nos dice también este texto tibetano, que en el proceso de la muerte del cuerpo físico, el difunto se sentirá desplazado hacia arriba, hacia abajo y  hacia los lados, tendrá visiones de vientos huracanados, de ventiscas, tormentas de granizo y densas nieblas.
Se verá perseguido por una muchedumbre e intentará hallar un refugio, etc. Todas estas visiones que se tengan son solo proyecciones de la propia mente, son los defectos a los cuales se verá enfrentado después de la muerte del cuerpo físico. Al mismo tiempo verá una serie de luces de colores centelleantes que le intimidan, el fallecido se enfrenta por un lado a la luz brillante de la consciencia y al mismo tiempo afronta la luz tenue y opaca  de colores nublados, con visiones aterradoras que no son sino el reflejo de su propia naturaleza egoica. Debido a la cólera, el odio, el orgullo, el deseo, la avaricia, la envidia, los celos, la vanidad, la pereza, etc. huye de la luminosa luz de colores resplandecientes, quedando atado a una nueva existencia debido a sus acciones negativas o bien  a ingresar a los reinos  inferiores de la naturaleza. 
La doctrina de los muchos de origen tibetano enseña la complejidad del ego y su aniquilación a través de la muerte de los defectos psicológicos. La “Aniquilación Budista” que dejó el Budha hace  aproximadamente 2,500 tiene como finalidad obtener la liberación de la rueda del  Samsara (ciclo de nacimientos y muertes) para llegar a la “Iluminación”.
La envidia es desear los bienes ajenos, sentir pesar, dolor, tristeza por lo que otros tienen, por ello envidiamos  la casa, el coche, la pareja del vecino, del amigo, inclusive del hermano, pero por otra parte igual se envidian cualidades y poderes que los demás tienen.
Algunos ejemplos de la manifestación de éste defecto son:
ü  Complejo de inferioridad, las personas al compararse  con las demás, se sienten inferiores, creen que no tienen buenas características  y critican a otros.
ü  Competitivo, si le gana su contrincante, se produce envidia. Algunos profesores se sienten superiores al estudiante y se molestan cuando éste tiene buenas calificaciones. 
ü  La envidia nos conduce a los celos, a herir, blasfemar, calumniar, a guerrear e inclusive hasta matar.
ü  Por envidia somos altivos, presumidos, orgullosos.
ü  Emitimos juicios falsos.- Juzgamos a los demás en forma equivocada.
ü  Por envidia codiciamos.- Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y guerreáis, y no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. (Santiago 4:2)
ü  Lo opuesto de la envidia es la benevolencia, el altruismo,  la ayuda a los demás en forma consciente y desinteresada, etc. como lo dice la 1ª. Carta a los Corintios 13:4. La caridad es sufrida, es dulce y bienhechora; la caridad no tiene envidia, no obra precipitada  ni temerariamente, no busca sus intereses, no se ensorbece, (5) no es ambiciosa, no busca sus intereses, no se irrita, ni piensa mal, (6) no se huelga de la injusticia, complácele sí, en la verdad…

martes, 20 de diciembre de 2011

La Navidad



 La Navidad es una fiesta solar, una fiesta cósmica inefable que tiene su origen en la noche profunda de los siglos. El sol físico tridimensional es tan sólo el vehículo de acción del sol espiritual. El sol físico, el místico, encuentra al sol de la medía noche, a la estrella de Belén, al Cristo Cósmico.
Todas las religiones arcaicas rindieron siempre culto al sol, y hasta el Vaticano está construido en tal forma que sus puertas están abiertas hacia el oriente, hacia donde sale el sol. Los cristianos primitivos decían siempre con gran devoción: "Nuestro Señor Jesucristo el Sol".
En toda galaxia se procesan tres fuerzas, la primera es la Centrípeta, la segunda es la Centrífuga, la tercera es la Neutra, que sirve como punto de apoyo y equilibrio. La fuerza Centrífuga imparte a la nebulosa un movimiento en forma espiral, a semejanza de una tromba en un arenal que imparte movimiento espiral a la columna de polvo que levanta. Antiguas tradiciones esotéricas afirman que en el Sol Central Sirio existe la Iglesia Trascendida.
El Sol que nos calienta y nos da vida, nuestro amado Sol, fuente de toda vida, está situado, a unos 3.000 años luz del centro, que lo coloca a un tercio de distancia entre el centro de la Galaxia y uno de sus extremos, parece que está cerca del anillo interior de un brazo espiral y también de un grupo de estrellas muy débiles y lejanas y de otro grupo más cercano al centro.
EL PESEBRE DEL MUNDO
El Establo o Pesebre donde el Niño Dios Nace es la morada Divina del alma, el Templo eterno invadido ahora por los animales del deseo. Es urgente saber que dentro del Reino del alma existen desgraciadamente los Elementarios animales del deseo. Estos se nutren con las substancias inferiores de los bajos fondos animales del hombre. Allí viven y se multiplican, todos estos Elementarios animales constituyen eso que se llama EGO; Así pues no es exagerado decir que el YO existe pluralizado. El YO se halla constituido por Elementarios animales; Los animales del establo donde el Niño Dios nace para salvar al hombre. Cada Elementario animal representa un determinado defecto; cuando aniquilamos un defecto, muere su Elementario correspondiente. Nosotros necesitamos morir de instante en instante, nosotros necesitamos disolver el YO Psicológico que se reencarna siempre para satisfacer deseos.
Observad el astro rey en su movimiento elíptico. El sol se mueve de sur a norte y de norte a sur. Cuando el sol avanza hacia el norte desde el 24 de diciembre para animar y dar calor y vida a todas las criaturas. El Niño Sol nace el 24 ya para amanecer del 25 de diciembre y se crucifica en el equinoccio de primavera para dar vida a todo lo que existe.
Lo fijo de la fecha de su nacimiento y lo variable de su muerte, tienen siempre en todas las teologías religiosas honda significación. Débil y desvalido nace el Niño del Sol en este humilde pesebre del mundo y en una de esas noches muy largas del Invierno, cuando los días son muy cortos en las regiones del norte.
El signo de la Virgen Celestial, se eleva en el horizonte por la época de navidad y así nace el niño para salvar al mundo. El Cristo Sol durante la infancia se encuentra rodeado de peligros y es a todas luces bien claro que el reino de las tinieblas es mucho más largo que el suyo en los primeros días, pero él vive a pesar de todos los terribles peligros que lo amenazan.
Pasa el tiempo... los días se prolongan cruelmente y llega el equinoccio de primavera, la Semana Santa, el momento de cruzar de un extremo a otro, el instante de la crucifixión del Señor en éste nuestro mundo.
El Cristo Sol se crucifica en nuestro planeta tierra para dar vida a todo lo que existe, después de su muerte resucita en toda la creación y madura entonces la uva y el grano. La Ley del Logos es el sacrificio. Este es el drama cósmico que se repite de momento en momento en todo el espacio infinito, en todos los mundos, en todos los soles.
Este es el drama cósmico que se representa en todos los templos de Egipto, Grecia, India, México, etc. Este es el drama cósmico que se representa en los templos de todos los mundos del espacio infinito. El aspecto secundario de éste gran drama corresponde con entera exactitud a todo individuo sagrado que mediante la revolución de la conciencia alcanza la iniciación Venusta y se convierte en Héroe Solar.

viernes, 16 de diciembre de 2011

La canción psicológica



Ha llegado el momento de reflexionar muy seriamente sobre eso que se llama "consideración interna". No cabe la menor duda sobre el aspecto desastroso de la "auto-consideración íntima"; ésta además de hipnotizar la conciencia, nos hace perder muchísima energía. Si uno no cometiera el error de identificarse tanto consigo mismo, la auto-consideración interior sería algo más que imposible.
Cuando uno se identifica consigo mismo, se quiere demasiado, siente piedad por sí mismo, se auto-considera, piensa que siempre se ha portado muy bien con fulano, con zutano, con la mujer, con los hijos, etc., y que nadie lo ha sabido apreciar, etc. Total es un santo y todos los demás unos malvados, unos bribones. Una de las formas más corrientes de auto-consideración intima es la preocupación por lo que otros puedan pensar sobre uno mismo; tal vez supongan que no somos honrados, sinceros, verídicos, valientes, etc.
Lo más curioso de todo esto es que ignoramos lamentablemente la enorme pérdida de energía que esta clase de preocupaciones nos trae.  Muchas actitudes hostiles hacia ciertas personas que ningún mal nos han hecho, se debe precisamente a tales preocupaciones nacidas de la auto-consideración intima.  En estas circunstancias, queriéndose tanto a sí mismo, auto-considerándose de este modo, es claro que el YO o mejor dijéramos los Yoes en vez de extinguirse se fortifican entonces espantosamente. Identificado uno consigo mismo se apiada mucho de su propia situación y hasta le da por hacer cuentas. Así es como piensa que fulano, que zutano, que el compadre, que la comadre, que el vecino, que el patrón, que el amigo, etc., etc., etc., no le han pagado como es debido a pesar de todas sus consabidas bondades y embotellado en esto se vuelve insoportable y aburridor para todo el mundo.
Con un sujeto así, prácticamente no se puede hablar porque cualquier conversación es seguro que va a parar a su librito de cuentas y a sus tan cacareados sufrimientos.  Escrito está que en el trabajo esotérico Gnóstico, solo es posible el crecimiento anímico mediante el perdón a los otros. Si alguien vive de instante en instante, de momento en momento, sufriendo por lo que le deben, por lo que le hicieron, por las amarguras que le causaron, siempre con su misma canción, nada podrá crecer en su interior.  La Oración del Señor ha dicho: "Perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores".
El sentimiento de que a uno le deben, el dolor por los males que otros le causaron, etc., detiene todo progreso interior del alma.  Jesús el Gran KABIR, dijo: "Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, en tanto estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel. De cierto os digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el ultimo cuadrante". (Mateo, V, 25, 26)
Si nos deben, debemos. Si exigimos que se nos pague hasta el último denario, debemos pagar antes hasta el último cuadrante.  Esta es la "Ley del Talión", "Ojo por ojo y diente por diente". "Círculo vicioso", absurdo.  Las disculpas, la cumplida satisfacción y las humillaciones que a otros exigimos por los males que nos causaron, también a nosotros nos son exigidas aunque nos consideremos mansas ovejas.
Colocarse uno bajo leyes innecesarias es absurdo, mejor es ponerse a sí mismo bajo nuevas influencias. La Ley de la Misericordia es una influencia más elevada que la Ley del hombre violento: "Ojo por ojo, diente por diente". Es urgente, indispensable, inaplazable, colocarnos inteligentemente bajo las influencias maravillosas del trabajo esotérico Gnóstico, olvidar que nos deben y eliminar en nuestra psiquis cualquier forma de auto-consideración. Jamás debemos admitir dentro de nosotros, sentimientos de venganza, resentimiento, emociones negativas, ansiedades por los males que nos causaron, violencia, envidia, incesante recordación de deudas, etc., etc., etc.
La Gnosis está destinada a aquellos aspirantes sinceros que verdaderamente quieran trabajar y cambiar. Si observamos a las gentes podemos evidenciar en forma directa, que cada persona tiene su propia canción. Cada cual canta su propia canción psicológica; quiero referirme en forma enfática a la cuestión esa de las cuentas psicológicas; sentir que a uno le deben, quejarse, auto considerarse, etc. A veces la gente "canta su canción, así porque si", sin que se le dé cuerda, sin que se le aliente y en otras ocasiones después de unas cuantas copas de vino...
Nosotros decimos que nuestra aburridora canción debe ser eliminada; ésta nos incapacita interiormente, nos roba mucha energía. En cuestiones de Psicología Revolucionaria, alguien que canta demasiado bien, —no nos estamos refiriendo a la hermosea voz, ni al canto físico—, ciertamente no puede ir mas allá de sí mismo; se queda en el pasado...
Una persona impedida por tristes canciones no puede cambiar su Nivel de Ser; no puede ir más allá de lo que es. Para pasar a un Nivel Superior del Ser, es preciso dejar de ser lo que se es; necesitamos no ser lo que somos. Si continuamos siendo lo que somos, nunca podremos pasar a un Nivel Superior del Ser. En el terreno de la vida práctica suceden cosas insólitas. Muy a menudo una persona cualquiera traba amistad con otra, solo porque le es fácil cantarle su canción.
Desafortunadamente tal clase de relaciones termina cuando al cantante se le pide que se calle, que cambie el disco, que hable de otra cosa, etc. Entonces el cantante resentido, se va en busca de un nuevo amigo, de alguien que esté dispuesto a escucharle por tiempo indefinido. Comprensión exige el cantante, alguien que le comprenda, como si fuera tan fácil comprender a otra persona. Para comprender a otra persona es preciso comprenderse a sí mismo. Desafortunadamente el buen cantante cree que se comprende a sí mismo. Son muchos los cantantes decepcionados que cantan la canción de no ser comprendidos y sueñan con un mundo maravilloso donde ellos son las figuras centrales.
Sin embargo no todos los cantantes son públicos, también los hay reservados; no cantan su canción directamente, más secretamente la cantan. Son gente que ha trabajado mucho, que han sufrido demasiado, se siente defraudada, piensa que la vida les debe todo aquello que nunca fueron capaces de lograr.
Sienten por lo común una tristeza interior, una sensación de monotonía y espantoso aburrimiento, cansancio íntimo o frustración a cuyo alrededor se amontonan los pensamientos. Incuestionablemente las canciones secretas nos cierran el paso en el camino de la auto-realización íntima del Ser. Desgraciadamente tales canciones interiores secretas, pasan desapercibidas para sí mismos a menos que intencionalmente las observemos. Obviamente toda observación de sí, deja penetrar la luz en uno mismo, en sus profundidades íntimas. Ningún cambio interior podría ocurrir en nuestra psiquis a menos de ser llevado a la luz de la observación de sí.
Es indispensable observarse a sí mismo estando sólo, del mismo modo que al estar en relación con la gente. Cuando uno está sólo, "Yoes" muy diferentes, pensamientos muy distintos, emociones negativas, etc., se presentan. No siempre se está bien acompañado cuando se está sólo. Es apenas normal, es muy natural, estar muy mal acompañado en plena soledad. Los "Yoes" más negativos y peligrosos se presentan cuando se está solo. Si queremos transformarnos radicalmente necesitamos sacrificar nuestros propios sufrimientos. Muchas veces expresamos nuestros sufrimientos en canciones articuladas o inarticuladas.
Samael Aun Weor

Descubrir Defectos

Un gran hombre, después de haberse estudiado a sí mismo, descubrió que tenía doce defectos que le estaban perjudicando. Este hombre dijo: "Así como es imposible cazar diez liebres al mismo tiempo, porque el cazador que quisiese hacer esto no cazaría ninguna, así también es imposible acabar con mis doce defectos al mismo tiempo".
Este hombre llego a la conclusión de que sería mejor cazar una liebre y luego otra; acabar primero con un defecto y luego con otro. Resolvió este hombre dedicarle dos meses a cada defecto. Cuando el hombre llegó a los veinticuatro meses ya no tenía los defectos. Había acabado con los doce defectos que le impedían llegar al triunfo. El resultado fue maravilloso. Este hombre se convirtió en el primer ciudadano de los Estados Unidos. Su nombre: Benjamín Franklin. Imite Ud. a este personaje. Examínese y vea cuantos defectos Ud. tiene. Cuéntelos, enumérelos. Luego dedíqueles dos meses a cada defecto, en orden sucesivo, hasta que los elimine todos.
Siéntese Ud. en un cómodo sillón. Y ore a su Dios Interno así: Tú que eres mi verdadero ser, Tú que eres mi Dios Interno, Iluminadme, Ayudadme. Hazme ver mis propios defectos. 
Concéntrese Ud. en esta plegaria hasta llegar al sueño profundo. Trate Ud. de descubrir todos sus defectos. Le aconsejamos leer la Biblia. En los cuatro Evangelios se encuentra la palabra del Divino Maestro. Allí verá Ud. las virtudes que necesita. Allí descubrirá las virtudes que le faltan. Donde falta una virtud existe un defecto.
 Samael Aun Weor

martes, 6 de diciembre de 2011

Conducta gregaria



Conducta gregaria es la tendencia que tiene la máquina humana a estar mezclada con otros, sin distinción y sin control de ninguna especie.
 Veamos lo que uno hace estando en grupos o multitudes. Estoy seguro que muy pocas personas se atreverán a salir a la calle a lanzar piedras contra alguien. Sin embargo, en grupo, sí. Alguien puede filtrarse en una manifestación pública y al estar enardecido por el entusiasmo, resulta junto con las multitudes lanzando piedras, aunque después se pregunte a sí mismo: ¿Por qué lo hice?.
 En grupo, el ser humano se comporta muy distinto. Hace cosas que nunca haría solo. ¿A qué se debe esto? Se debe a impresiones negativas a las que él abre las puertas y resulta haciendo cosas que jamás haría solo.
 Cuando uno abre las puertas a impresiones negativas, no sólo altera el orden del centro emocional que está en el corazón, sino que lo torna negativo. Abre uno sus puertas, por ejemplo, a la emoción negativa de una persona que viene llena de ira porque alguien le ocasionó un daño. Entonces, termina uno aliándose a esa persona, contra aquella que ocasionó el daño y lleno de ira, sin tener parte en el asunto.
 Supongamos que uno abre las puertas a las impresiones negativas de un borracho, termina aceptándole una copa, luego dos, tres, diez. En conclusión, uno borracho también.
 Supongamos que uno abre las puertas a las impresiones negativas de una persona del sexo opuesto, termina muy probablemente fornicando y cometiendo toda clase de delitos.
 Si abrimos las puertas a las impresiones negativas de un drogadicto, resultaremos quizá fumando marihuana o consumiendo cualquier clase de enervantes. Como conclusión, vendrá el fracaso.
 Así es como los seres humanos se contagian unos a otros dentro de ambientes negativos. Los ladrones vuelven ladrones a otras personas. Los homicidas contagian a alguien más. Los drogadictos contagian a otras gentes, y se multiplican los drogadictos, los ladrones, los usureros, los homicidas, etc. ¿Por qué? Porque cometemos el error de abrirles siempre las puertas a las emociones negativas, y eso nunca está correcto. Seleccionemos las emociones.
 Si alguien nos trae emociones positivas de luz, de belleza, de armonía, de alegría, de amor, de perfección, abrámosle las puertas de nuestro corazón. Pero si alguien nos trae emociones negativas de odio, de violencia, de celos, de droga, de alcohol, de fornicación y de adulterio, ¿por qué hemos de abrirle las puertas de nuestro corazón? ¡Cerrémoslas! Cerremos las puertas a las emociones negativas.
 Cuando uno reflexiona sobre la conducta gregaria, puede perfectamente modificarla y hacer de la vida algo mejor.

Samael Aun Weor

La alegoría de la caverna