lunes, 26 de mayo de 2014

La clave de S.O.L.


COMPRENSIÓN Y ELIMINACIÓN DE NUESTROS DEFECTOS


Dentro de la enseñanza gnóstica tiene especial importancia el trabajo propuesto de eliminación de defectos. La gnosis samaeliana es, a este respecto, tajante.

El V. M. Samael explica bajo diversos puntos de vista y argumentos, la necesidad de eliminar todos y cada uno de nuestros yoes (defectos psicológicos) para encontrar la auténtica felicidad y paz interiores.

El énfasis puesto en esa “muerte psicológica” de nuestros egos, puede resultar llamativa para el estudiante esoterista neófito, acostumbrado a que se le hable de amor, paz, felicidad, poderes, etc, y no de la necesidad de eliminar aquello que impide que esas cualidades y poderes se manifiesten en nosotros.

En cambio, quienes han estudiado las doctrinas arraigadas en las más antiguas tradiciones saben de la importancia de la eliminación del ego. Tanto los textos budistas e hinduistas como también las enseñanzas cristianas esotéricas o sufíes insisten en este punto.

El mismo acto voluntario de crucifixión del Cristo Jesús es una profunda enseñanza acerca de la necesidad de morir en el ego. El aspirante a la alta espiritualidad debe operar como el Cristo cuando expulsa a latigazos a los mercaderes del templo. Esos mercaderes están de hecho simbolizando los egos o defectos que, encaramados en nuestra personalidad, nos hacen infelices e ignorantes.

El texto de que es objeto este comentario, del V. M. Samael, es una síntesis de algunos preceptos y explicaciones claves para trabajar en este aspecto.

Recordemos: para cultivar nuestra tierra interior, debemos primero eliminar la mala hierba, debemos enterrar profundamente el arado, removiendo aquello que debe ser removido y eliminando lo que debe eliminarse. Sólo así nuestra siembra dará buena cosecha. Y según nos afirman las mismas enseñanzas cristianas, el vino nuevo, aquel que es producto de la transmutación, no se echa en odres viejos (los viejos esquemas en los que se apoya el ego).

El trabajo que se presenta ante el aspirante es arduo y difícil. La desintegración de nuestros defectos (odios, miedos, lascivia, ignorancia, envidia, etc, etc) es un trabajo permanente que demanda nuestra mejor voluntad y el mayor de los esfuerzos. Pero sólo a través de este trabajo el ser humano se libera, y consigue la auténtica felicidad y paz. Los demás caminos, aquellos que predican el amor, la alegría, la paz, etc, sin pasar por el estudio y la eliminación de nuestra esclavitud psicológica, aunque positivos en un comienzo, están destinados al fracaso. La muerte psicológica es la plataforma sobre la que se edifican estos valores. A decir del V. M. Samael “sólo con la muerte adviene lo nuevo”

COMPRENSIÓN

En tratándose de comprender fundamentalmente cualquier defecto de tipo psicológico, debemos sincerarnos con nosotros mismos. Desafortunadamente Pilatos, el demonio de la mente, siempre se lava las manos, nunca tiene la culpa, jamás reconoce sus errores. Sin evasivas de ninguna especie, sin justificaciones, y sin disculpas, debemos reconocer nuestros propios errores. Es indispensable auto-explorarnos para auto-conocernos profundamente, y partir de la base cero radical.

El Fariseo Interior es óbice para la Comprensión. Presumir de virtuoso es absurdo...

Alguna vez hice a mi Gurú la siguiente pregunta: -"¿Existe alguna diferencia entre tu Mónada Divina y la mía?" El Maestro respondió:-"Ninguna, porque tú y yo y cada uno de nosotros, no es más que un mal caracol entre el seno del Padre"...

Enjuiciar a otros y calificarlos de magos negros resulta incongruente porque toda humana criatura mientras no haya disuelto el Yo Pluralizado es más o menos negra.

Auto-explorarse íntimamente es ciertamente algo muy serio; el Ego es realmente un libro de muchos tomos...

En vez de rendirle culto al execrable Demonio Algol conviene beber del vino de la meditación en la copa perfecta de la concentración. Atención plena, natural y espontánea en algo que os interesa, sin artificio alguno, es en verdad concentración perfecta...

Cualquier error es polifacético y se procesa fatalmente en las cuarenta y nueve guaridas del subconsciente. El gimnasio psicológico es indispensable, afortunadamente lo tenemos y éste es la misma vida. El sendero del hogar doméstico con sus infinitos detalles, muchas veces dolorosos, es el mejor salón del gimnasio. El trabajo fecundo y creador mediante el cual nos ganamos el pan de cada día es otro salón de maravillas.

Muchos aspirantes a la vida superior anhelan con desesperación evadirse del lugar donde trabajan, no circular más por las calles de su pueblo, refugiándose en el bosque con el propósito de buscar la Liberación Final. Esas pobres gentes son semejantes a los muchachos majaderos que huyen de la escuela, que no asisten a clases, que buscan escapatorias...

Vivir de instante en instante, en estado de aleta percepción, alerta novedad, como el vigía en época de guerra, es urgente, indispensable, si en realidad queremos disolver el Yo Pluralizado.

En la interrelación humana, en la convivencia con nuestros semejantes, existen infinitas posibilidades de auto-descubrimiento. Es incuestionable y cualquiera lo sabe, que en la interrelación los múltiples defectos que llevamos escondidos entre las ignotas profundidades del subconsciente, afloran siempre naturalmente, espontáneamente, y si estamos vigilantes entonces los vemos, los descubrimos.

Empero, es obvio que la auto-vigilancia debe siempre procesarse de momento en momento. Defecto psicológico descubierto, debe ser íntegramente comprendido en los distintos recovecos de la mente.

No sería posible la comprensión de fondo sin la práctica de la meditación. Cualquier defecto íntimo resulta multifacético y con diversos enlaces y raíces que debemos estudiar juiciosamente. Auto-revelación es posible cuando existe comprensión íntegra del defecto que sinceramente queremos eliminar. Auto-determinaciones nuevas surgen de la Conciencia cuando la comprensión es uni-total. Análisis superlativo es útil si se combina con la meditación profunda, entonces brota la llamara de la comprensión...

La disolución de todos esos Agregados Psíquicos que constituyen el Ego se precipita si sabemos aprovechar hasta el máximun las peores adversidades. Los difíciles gimnasios psicológicos en el hogar o en la calle o en el trabajo, nos ofrecen siempre las mejores oportunidades.

Codiciar virtudes resulta absurdo, mejor es producir cambios radicales. El control de los defectos íntimos es superficial y está condenado al fracaso. Cambios de fondo es lo fundamental y esto sólo es posible comprendiendo íntegramente cada error. Eliminando los Agregados Psíquicos que constituyen el Mí Mismo, el Sí Mismo, establecemos en nuestra Conciencia cimientos adecuados para la acción recta. Cambios superficiales de nada sirven, necesitamos con urgencia inaplazable, cambios de fondo.

Comprensión es lo primero, eliminación lo segundo...

 Samael Aun Weor